Por la tarde, sus discípulos se le
acercaron y le dijeron: Ya es tarde, y éste es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan por los campos y
las aldeas de alrededor y se compren algo de comer. Pero Jesús les contestó:
Denles ustedes de comer. Ellos respondieron: ¿Quieres que vayamos a comprar pan
por el equivalente al salario de doscientos días, para darles de comer? Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tienen ustedes?
Vayan a verlo. Cuando lo averiguaron, le dijeron: Cinco panes y dos pescados.
Entonces les mandó que hicieran sentar a la gente en grupos sobre la hierba
verde; y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta. Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los
dos pescados y, mirando al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se
los fue dando a sus discípulos para que los repartieran entre la gente... Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron
los pedazos sobrantes de pan y de pescado, y con ellos llena ron
doce canastas. Los que comieron de aquellos panes fueron cinco mil
hombres. Marcos 6: 35-44
¿Qué hacer frente a las necesidades humanas? ¿Qué
propuesta hicieron los apóstoles? ¿Cuál fue la propuesta de Jesús?
El evangelio de Marcos presenta dos propuestas o
modelos económicos que intentan resolverlas; dos maneras de accionar.
El modelo de la compra y venta vs. el modelo de la
organización y de la solidaridad.
¡”No es necesario comprar, les dijo Jesús”! ¡Tampoco
es necesario despedir a la gente! ¿Cuántos panes tienen ustedes?
Egoísmo
apostólico
“Despide a la gente para que vayan por los campos y
las aldeas de alrededor y se compren algo de comer” (vs 36).
Despedir y comprar, representan las acciones
propuestas por los discípulos de Jesús para solucionar el problema de la
necesidad de la gente.
La propuesta de los apóstoles, representa una manera
fácil y sin compromiso que busca evadir su propia responsabilidad. Es también
una propuesta despectiva y egoísta hacia la comunidad; “Diles que se vayan”.
La sugerencia apostólica, esta fundada en un
pensamiento egoísta; fomenta el consumismo, el comprar y vender como única
alternativa de vida, como único discurso posible.
Compromiso
creativo
Jesús propone una acción diferente. En primera
instancia, apela a la reflexión de sus seguidores con una afirmación
provocativa;
“¡Denles Uds de comer!” (vs 37).
¿Cómo alimentar a tan grande multitud? ¿Cómo
solucionar tan grande necesidad sin comprar?. “¡Ni seis meses de trabajo
alcanzarían para alimentar a tanta gente”!.
Jesús propone partir desde “lo que se tiene”. No es
necesario comprar, solo se necesita compartir lo que tenemos. Abrir las cestas
individuales, familiares y el corazón, y así brindar solución a las necesidades
del prójimo.
Ninguna familia judía, viajaba sin su cesta. Uno de
los motivos de burla de los romanos hacia los judíos, era justamente porque
siempre andaban con sus cestas. Dos razones explican esto:
1) Llevaban en su cesta la provisión de alimentos,
de modo de estar seguros de comer alimentos ceremonialmente limpios y puros.
2) Muchos judíos eran mendigos y llevaban en sus
canastas el producto de su propia actividad de mendigar. ¡Lo cierto es que cada
familia, tenía su canasta!.
Organización
sencilla y solidaria
Desde pequeño, tuve la sensación de que Jesús al
estilo de un gran mago, tomó aquellos 5 panes y 2 peces, alzó sus manos, oró y
multiplicó mágica-mente panes y peces. Hoy, aunque no dudo que pudo haber
realizado semejante multiplicación, prefiero quedarme con un Jesús mas
solidario, organizado y menos mágico. Un
Jesús mas sencillo, que nunca buscó llamar la atención. Su poder fue producto
del amor y compasión y no de la magia.
Primero
organicemos, luego compartamos
Jesús les ordena agruparlos de a cien o de cincuenta
personas. Es muy interesante recordar que así se agrupaban las milicias en
tiempos de la confederación de tribus.
El reparto de los alimentos, no se hará de manera
anárquica. Tampoco se distribuirá en forma “dedo-crática”. ¡Es necesario
organización!. “Que los distintos grupos se organicen y compartan lo que
tienen, y así solucionen sus necesidades”.
El movimiento de Jesús no debe ser un conglomerado
confuso de individuos, sino una comunidad organizada y solidaria. El verbo
utilizado para ordenar es tásso o tàcso, de acuerdo al diccionario significa: ordenar,
colocar por orden, disponer.
¿Cuáles son los resultados del amor, la organización
y la solidaridad?
“Todos comieron hasta quedar satisfechos. Recogieron
los pedazos sobrantes de pan y de pescado, y con ello llena ron
12 canastas. Los que comieron fueron cinco mil hombres.”
( vs 42 – 44)
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