Uno es libre de hacer lo que quiera. Es cierto, pero no todo conviene. Sí, uno es libre de hacer lo que quiera, pero no todo edifica la comunidad. No hay que buscar el bien de uno mismo, sino el bien de los demás. 1 Corintios 10:23
Cuando somos
adolescentes, deseamos libertad de expresión y de acción. Reclamamos nuestros
derechos humanos, sin comprender aún nuestras responsabilidades personales y
sociales.
Pero, poco a poco y mientras los años van pasando, comenzamos a
darnos cuenta que no todo lo que deseamos o reclamamos es conveniente y que no
todas nuestras acciones buscan el bien de los demás.
Con mi hijo Juan Antonio , siempre hemos conversado y compartido
este concepto. Esta verdad es tal vez, la mejor síntesis del evangelio de
Jesús; ¡lo que hagamos debe buscar el bien de los demás!.
Uno es libre de hacer
lo que quiera, pero: ¡No todo conviene y no todo edifica!
¡Que nuestra libertad, beneficie a las personas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario